10 de marzo de 2025

¿Citar o no citar Chatgpt?

Mejor no cites Chatgpt u otra IA porque técnicamente no son una fuente ni de conocimiento ni de información; porque no es un/a autor/a y porque en realidad, estas herramientas no saben.

La IA generativa gestiona datos. Tú le haces una pregunta, ella busca en fuentes de información disponibles en red, selecciona, integra y te entrega un resultado más o menos coherente con el idioma y el prompt que le introdujiste.

Lo que la IA generativa no hace es valorar la fiabilidad de las fuentes que consulta ni toma decisiones a partir de conocimientos previos. Tampoco realiza inferencias ni es capaz de valorar la veracidad de la información que te ofrece. Simplemente gestiona datos. No produce conocimiento sino más información. Las IAs no saben. No son una fuente de información per se.

Cuando la uses con fines académicos siempre debes comprobar de dónde sale la información que te ofrece.

Citar Chatgpt o cualquier IA simplemente indica que no se conoce el campo del que se está hablando y puede ser motivo para rechazar proyectos o trabajos escolares.

Por otro lado, si la información que te devuelve la IA tiene autor y no se menciona, solo se menciona la IA de la que se obtuvo, es un plagio y el responsable siempre es la persona autora del escrito. Si citas Chatgpt te puedes meter en problemas.

Es mucho mejor usar la IA como herramienta para buscar fuentes de información confiables y gestionarlas rápidamente. Nunca como sustituto del trabajo que debe realizar la persona investigadora.

Te recomiendo que uses IAs como Perplexity; Elicit o Morphic. Éstas te indican siempre las fuentes de donde obtuvieron la información que te ofrecen. Son más seguras. Es mejor usarlas en inglés pues por lo regular son más precisas y recurren a mejores fuentes.



Es muy útil usar Chatgpt para preparar un promt potente para consultar Perplexity o Elicit.

Si usas Chatgpt o cualquier otra IA para resumir artículos o hacer esquemas o mapas conceptuales de los mismos, debes leer los originales de todos modos. Por lo menos las partes que vas a mencionar en tu trabajo y las secciones previas o posteriores que matizan o amplían la información de tu interés. Confiar ciegamente en la IA puede traer desagradables sorpresas.

Si empleas IA para obtener más información sobre un concepto o teoría que no comprendes bien, en tu consulta pídele que busque en artículos y libros académicos de Argentina. Siempre habrá alguna persona de ese país que ya lo ha explicado de manera clara en castellano.

Si empleas inteligencia artificial para analizar datos, realizar gráficos o tablas, comparar textos, extraer conclusiones a partir de determinadas premisas u otras tareas (¡allá tú!!), entonces debes mencionarlo como se menciona un experimento, una entrevista, observación o grupo focal: se debe indicar dónde, cuándo y con quién se realizó, metodología empleada, etc. No se citan como si fuera conocimiento firme extraído de alguna fuente autorizada, sino como las herramientas que se emplearon para producir una información que luego ha de contrastarse, analizarse, procesarse, etc.

El resultado siempre es responsabilidad de la persona autora del trabajo de investigación. Sin embargo, para trabajos en humanidades no te recomiendo que delegues las tareas de producción de conocimiento crítico en la IA.

Como la Wikipedia, las IA sirven de intermediarios entre nosotros y las fuentes citables.

Mira estas recomendaciones que hace el imprescindible prof. Lluís Codina:

Cómo utilizar contenidos generados por IA en trabajos académicos: evaluación, atribución y transparencia.

Evaluación de inteligencias artificiales generativas en trabajos académicos y profesionales: una taxonomía básica.

Inteligencia artificial generativa para trabajos académicos: método de análisis y comparación de Elicit, Epsilon, Perplexity, SciSpace y Scite.

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